La Hacienda Casasano es un lugar de ensueño, romántico, ideal para bodas. Fue fundada en el Siglo XVI, por Don Diego Caballero, a quien el virrey Don Juan de Mendoza y Luna, le otorgara cinco caballerías. Tiene un hermoso jardín antiguo de impresionantes árboles centenarios, el casco de la Hacienda es un monumento histórico, una preciosa Iglesia. Es importante mencionar que es una de las pocas Haciendas que aún continúa en su misma actividad, el Azúcar. Se encuentra en el municipio de la heroica e histórica Ciudad de Cuautla Morelos.
En 1598 se construyó el trapiche para la elaboración de piloncillo, pasó a manos de Don Gordián Casasano el cual contrató los primeros trabajadores para explotar las tierras sembradas de caña de azúcar. Después de esa época paso por varios administradores que no están todos registrados en la historia.
La Hacienda Casasano ocupa un lugar muy importante en la historia de la Independencia de México, ya que es testigo de la guerra de la Independencia durante el Sitio de Cuautla. Cuautla fue escenario de una de las batallas más feroces de la Guerra de Independencia, el Sitio de Cuautla que comenzó el 19 de febrero y terminó el 2 de mayo de 1812. La ciudad fue tomada por las fuerzas del sacerdote y General Don José María Morelos Y Pavón, quien defendió la ciudad contra el General Brigadier Español Félix María Calleja del Rey, comandante realista durante las acciones militares de Cuauta quien recibió refuerzos contra el Ejército Insurgente en el área de la Hacienda De Casasano En 1813 fue entronizado como virrey de la Nueva España. Todos sufrieron mucho durante el Sitio De Cuautla.
En 1603, Don Gaspar de Zuñiga Acevedo Conde Monterrey y Virrey de la Nueva España dió la autorización para que se concedieran indígenas para el servicio de la hacienda, así se pudo disponer de la mano de obra necesaria para el funcionamiento de ese antiguo y pequeño Ingenio.
De 1905 a 1910 la Hacienda paso a ser de Don Francisco Vélez y Goríbar con buenas producciones de azúcar, pero, durante 1912-1913 estalló la Revolución en la región por lo que no se tuvo Zafra, los cañaverales y Haciendas fueron quemados por los Huertistas en la persecución de Emiliano Zapata.
Todo esto antecedió a lo que hasta hoy es un próspero Ingenio Azucarero puesto en actividad después de la Revolución Mexicana por Don Juan Barrales, quien lo nombró Centenario Ingenio Casasano, La Abeja, S.A. Posteriormente a la Revolución Mexicana, la Hacienda fue abierta para su producción fuerte por un gran empresario visionario, Don Juan Barrales Sánchez, quien la compró a la familia Vélez y Goríbar y constituyó la empresa denominada Centenario Ingenio Casasano “La Abeja”, S.A.
Este gran hombre sencillo de campo Morelense, se preocupó por sembrar caña de azúcar hasta convertir ese trapiche y pequeño ingenio y formarlo como un gran Ingenio Azucarero, el cual ya puesto en actividad hasta su muerte en 1980, el día de hoy, ha ocupado el 1er lugar en producción en la República Mexicana.